1. Identificando nuestros sentimientos Darlos espacio, con una mirada de pura aceptación, sensibilizándonos y asumiendo responsabilidad, sin dramas.
2. Expresando lo que piensas y sientes sin agredir al otro, con una escucha amplificada del contexto y el momento de los dos.
3. Haciendo una petición clara y concisa de lo que necesitamos sin exigencias.