Comunicación no violenta
Expresarse con claridad, escuchar con el corazón.

Hoy día se ha normalizado la violencia en las relaciones. Y se justifica con grandes argumentaciones, teorías y fundamentos. Pero el tono de voz y el gesto corporal revelan lo que se está emitiendo de verdad. Según Marshall Rosenberg, el contenido que recibe el receptor de lo que estamos expresando cuando hablamos es:
- El 7% del contenido viene de las palabras
- El 35 % del tono de voz
- El 55 % la comunicación no verbal, como: pensamientos que no expresamos, gestos, miradas, movimientos corporales, etc.
Estos datos nos invitan a reflexionar sobre la verdadera comunicación. Las claves de la comunicación no violenta (CNV) de Marshall Rosenberg se da en cuatro pasos:
- Observar lo que ocurre en una situación dada, lo que dicen y hacen los demás, y observarlo sin juicios ni evaluación. Cómo lo veo yo, cómo lo ve el otro.
- Observar cómo nos sentimos. ¿Nos sentimos, irritados, ofendidos, asustados, alegres, rabiosos? Y ver también cómo se siente el otro desde la empatía y el vínculo.
- Identificar nuestros deseos, metas y necesidades con claridad, genuinos o insanos y ver si guardan relación con los sentimientos que hemos descubierto.
- Elegir el deseo genuino y expresarlo de forma adecuada y empática. Resumiendo, qué quiero yo y qué quiere el otro.
La comunicación violenta es la que expresamos cuando nuestro lenguaje (interno o externo) ofende o hiere a los demás o nosotros mismos. La CNV se basa en las habilidades con el lenguaje y la comunicación real, fortaleciendo nuestra humanidad y afectividad en situaciones límites. El objetivo es comunicarnos de forma compasiva, sin pensamientos de separación.
Nosotros nos nutrimos e inspiramos completamente en el sistema de CNV de Marshall Rosenberg y Carls Roger. Y, además, a la hora de implementar todo los fundamentos planteados de la CNV, lo hacemos de forma completamente vivencial y práctica, ya que a veces, si no se pasa a la experiencia, todo este tipo de claves se convierten en estrategia y a largo plazo en frustración. Y es que cada relación es un mundo y cada encuentro es muy personal, y desde esa realidad específica de cada relación es desde donde creemos que hay que actuar. Por ello, nosotros lo implementamos con vivencias en el presente con las siguientes propuestas:
- The work of Byron Katie y Ecología Mental, para aprender a mirar con ojos del presente.
- Juegos de roles y trabajos de sensibilización para trabajar la empatía.


¿Cómo planteamos aquí el trabajo de la comunicación?
- Identificando nuestros sentimientos para darles su espacio, con una mirada de pura aceptación, sensibilizándonos y asumiendo responsabilidad, sin dramas, sin proyectar sobre el otro con interpretaciones.
- Expresando lo que piensas y sientes sin agredir al otro, con una escucha amplificada del contexto y el momento de los dos, sosteniendo la emoción en el cuerpo y no expresándose como en un discurso. Que las palabras salgan desde la sensibilización del cuerpo y el corazón y siempre hablando en primera persona.
- Haciendo una petición clara y concisa de lo que necesitamos, sin exigencias.
¿Cómo lo vamos hacer?
Con una escucha profunda de nuestro niño y de las emociones y sentimientos, dándole permiso para que afloren, a través de diferentes propuestas de desarrollo personal y sensibilización corporal, como la meditación y la ecología mental. Vamos a entrenar la mente a ver de forma global y ver los hechos, en vez de lo imaginado. Trabajando y liberándonos de las expectativas del futuro y los deberías del pasado.
Aprenderemos a liberar ideas condicionadas, que nos mantienen con una mirada sobre las relaciones basada en el pasado y proyectando sobre el otro nuestros propios miedos.
Aquí os ponemos un vídeo de cómo practicamos el trabajo de ideas condicionadas para tener una CNV.
Estas propuestas en conjunción con una naturaleza en unas Vacaciones en Gredos hacen que sean unas vacaciones irresistibles.
